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Con un sistema de seguridad tan impresionante, sofisticado y mejor que en cualquier reclusorio de los Estados Unidos de América o Europa, el “ya Presidente de México”, Felipe Calderón Hinojosa, realizo la toma de protesta como jefe de Estado en la Cámara de Diputados, este evento se realizo en un tiempo record e histórico de 3 minutos, ya que por las protestas de los diputados del Partido de la Revolución Democrática, P.R.D. y el desorden inédito que se reflejo durante 3 días en la tribuna del Congreso, Calderón únicamente permaneció en el recinto legislativo alrededor de 5 minutos.
Recordemos que el P.R.D., anuncio que no permitiría que Felipe Calderón tomara protesta como Presidente de México y que mucho menos el expresidente Vicente Fox asistiera al recinto, ¿pero que paso?, muy simple, con una estrategia y tácticas militares, seguramente organizadas por el estado mayor presidencial, se organizo la toma de la tribuna del Congreso con tres días de anticipación “al día del evento” con el apoyo logístico de todos los legisladores del Partido Acción Nacional, P.A.N. y posteriormente se planeo una verdadera táctica militar creando un corredor discreto y seguro para que sin problemas ingresaran directamente hasta la tribuna Fox y Calderón el día del evento, ambos fuertemente custodiados por militares vestidos de civil y todos los diputados panistas que se posesionaron al grado de poner en peligro su integridad personal, ya que se les advirtió que durante esos días en que estuvo tomada la tribuna, posiblemente se presentarían pleitos, golpes y accidentados, cosa que sucedió desafortunadamente.
A pesar de que la televisión mexicana en cadena nacional “evito” que se transmitieran en vivo la ola de protestas de los legisladores perredistas y el desorden “intrínseco” que sucedió en la tribuna de la Cámara de Diputados, claramente el mundo se dio cuenta del espectáculo tan bochornoso que envolvió al acto de cambio de poder presidencial, ya que por mas que se tapen los hechos y las acciones, la prensa y los medios de comunicación (nacionales y extranjeros) siempre al final informarán la verdad y la realidad de los hechos con imparcialidad, porque esto es un compromiso ético que los periodistas tenemos con toda la sociedad nacional.
Sin duda hubo de todo este 01 de diciembre del 2006, cosas buenas, malas y feas, donde el más afectado fue el ciudadano común y el país entero ante los ojos del mundo entero, porque como algo personal, puedo señalar como ejemplo “de lo malo”, algo que jamás en la historia de mi país me había hecho sentir tan agraviado, encarcelado y sitiado durante varias veces en un día dentro de mi país, este comentario simplemente lo repito por opiniones que escuché y que realizaron algunos de nuestros compañeros periodistas extranjeros, quienes constantemente se preguntaban ¿qué es esto?, aquí gobierna un gobierno civil o militar, ¿porque no hay libertad de transito para los periodistas y los ciudadanos en una gran parte de la ciudad?, ¿cuál es la razón por la que en los sitios donde se llevaron a cabo los eventos estuvieron severamente restringidos, vigilados y militarizados?
“Lo bueno”, que el país ya tiene un Presidente que tomo posesión, el cual en los hechos tendrá que demostrar que esta dispuesto a aplicar y mejorar la incipiente democracia que no ha crecido, ni dejan madurar “algunos grupos de poder económicos y políticos”. Y “lo feo”, que urgentemente se tiene que superar algo desagradable y que no existe, un mínimo respeto a los derechos constitucionales del electorado mexicano, porque por ejemplo el impedir el libre transito a sus domicilios y el respeto a la dignidad de su persona cuando se realice un acto político de cualquier índole, incluyendo a los del propio Presidente de México, ya que se esta volviendo una costumbre que cuando se realiza un acto protocolario y político de cualquier índole, casi siempre se pasa por encima de sus derechos constitucionales e incluso también se violan “intrínsecamente” sus derechos humanos, ¿lo cual esto no es valido constitucionalmente, y no hay nada que lo justifique?
Por lo anterior, queda en manos y principalmente del nuevo Presidente Felipe Calderón, el superar la injusticia social en México, el equilibrar la balanza nacional para un dialogo franco y la adecuada concertación con la oposición política y todos los grupos de la sociedad mexicana, pero para hacerlo, verdaderamente lo podrá lograr si con transparencia democrática en la practica y ante los ojos del mundo, simplemente aplica primero el respeto a cada uno de los mexicanos. Un ejemplo claro de respeto, es la aplicación de una democracia social que impulse el próximo gobierno federal, donde se vigile estrictamente que el ingreso económico que reciba cada trabajador por su trabajo que realiza, “sea el justo y no reiteradamente recesivo”, ya que si no se va terminando con la enorme desigualdad social que existe en toda la Republica Mexicana, la riqueza se seguirá distribuyendo inequitativamente a unos muy privilegiados y también se continuará motivando y generando la enorme división entre pocos ricos y muchos pobres, ya que es una verdadera injusticia social que de una población de 105 millones de habitantes, ya existan alrededor de 60 millones de mexicanos en extrema pobreza.
Por: Carlos Munguia Rodríguez
pluma_dorada1@hotmail.com
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Con un sistema de seguridad tan impresionante, sofisticado y mejor que en cualquier reclusorio de los Estados Unidos de América o Europa, el “ya Presidente de México”, Felipe Calderón Hinojosa, realizo la toma de protesta como jefe de Estado en la Cámara de Diputados, este evento se realizo en un tiempo record e histórico de 3 minutos, ya que por las protestas de los diputados del Partido de la Revolución Democrática, P.R.D. y el desorden inédito que se reflejo durante 3 días en la tribuna del Congreso, Calderón únicamente permaneció en el recinto legislativo alrededor de 5 minutos.
Recordemos que el P.R.D., anuncio que no permitiría que Felipe Calderón tomara protesta como Presidente de México y que mucho menos el expresidente Vicente Fox asistiera al recinto, ¿pero que paso?, muy simple, con una estrategia y tácticas militares, seguramente organizadas por el estado mayor presidencial, se organizo la toma de la tribuna del Congreso con tres días de anticipación “al día del evento” con el apoyo logístico de todos los legisladores del Partido Acción Nacional, P.A.N. y posteriormente se planeo una verdadera táctica militar creando un corredor discreto y seguro para que sin problemas ingresaran directamente hasta la tribuna Fox y Calderón el día del evento, ambos fuertemente custodiados por militares vestidos de civil y todos los diputados panistas que se posesionaron al grado de poner en peligro su integridad personal, ya que se les advirtió que durante esos días en que estuvo tomada la tribuna, posiblemente se presentarían pleitos, golpes y accidentados, cosa que sucedió desafortunadamente.
A pesar de que la televisión mexicana en cadena nacional “evito” que se transmitieran en vivo la ola de protestas de los legisladores perredistas y el desorden “intrínseco” que sucedió en la tribuna de la Cámara de Diputados, claramente el mundo se dio cuenta del espectáculo tan bochornoso que envolvió al acto de cambio de poder presidencial, ya que por mas que se tapen los hechos y las acciones, la prensa y los medios de comunicación (nacionales y extranjeros) siempre al final informarán la verdad y la realidad de los hechos con imparcialidad, porque esto es un compromiso ético que los periodistas tenemos con toda la sociedad nacional.
Sin duda hubo de todo este 01 de diciembre del 2006, cosas buenas, malas y feas, donde el más afectado fue el ciudadano común y el país entero ante los ojos del mundo entero, porque como algo personal, puedo señalar como ejemplo “de lo malo”, algo que jamás en la historia de mi país me había hecho sentir tan agraviado, encarcelado y sitiado durante varias veces en un día dentro de mi país, este comentario simplemente lo repito por opiniones que escuché y que realizaron algunos de nuestros compañeros periodistas extranjeros, quienes constantemente se preguntaban ¿qué es esto?, aquí gobierna un gobierno civil o militar, ¿porque no hay libertad de transito para los periodistas y los ciudadanos en una gran parte de la ciudad?, ¿cuál es la razón por la que en los sitios donde se llevaron a cabo los eventos estuvieron severamente restringidos, vigilados y militarizados?
“Lo bueno”, que el país ya tiene un Presidente que tomo posesión, el cual en los hechos tendrá que demostrar que esta dispuesto a aplicar y mejorar la incipiente democracia que no ha crecido, ni dejan madurar “algunos grupos de poder económicos y políticos”. Y “lo feo”, que urgentemente se tiene que superar algo desagradable y que no existe, un mínimo respeto a los derechos constitucionales del electorado mexicano, porque por ejemplo el impedir el libre transito a sus domicilios y el respeto a la dignidad de su persona cuando se realice un acto político de cualquier índole, incluyendo a los del propio Presidente de México, ya que se esta volviendo una costumbre que cuando se realiza un acto protocolario y político de cualquier índole, casi siempre se pasa por encima de sus derechos constitucionales e incluso también se violan “intrínsecamente” sus derechos humanos, ¿lo cual esto no es valido constitucionalmente, y no hay nada que lo justifique?
Por lo anterior, queda en manos y principalmente del nuevo Presidente Felipe Calderón, el superar la injusticia social en México, el equilibrar la balanza nacional para un dialogo franco y la adecuada concertación con la oposición política y todos los grupos de la sociedad mexicana, pero para hacerlo, verdaderamente lo podrá lograr si con transparencia democrática en la practica y ante los ojos del mundo, simplemente aplica primero el respeto a cada uno de los mexicanos. Un ejemplo claro de respeto, es la aplicación de una democracia social que impulse el próximo gobierno federal, donde se vigile estrictamente que el ingreso económico que reciba cada trabajador por su trabajo que realiza, “sea el justo y no reiteradamente recesivo”, ya que si no se va terminando con la enorme desigualdad social que existe en toda la Republica Mexicana, la riqueza se seguirá distribuyendo inequitativamente a unos muy privilegiados y también se continuará motivando y generando la enorme división entre pocos ricos y muchos pobres, ya que es una verdadera injusticia social que de una población de 105 millones de habitantes, ya existan alrededor de 60 millones de mexicanos en extrema pobreza.
Por: Carlos Munguia Rodríguez
pluma_dorada1@hotmail.com
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