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En los pasillos de la casa de transición del Presidente electo de México, Felipe Calderón Hinojosa se habla y se ha escuchado que posiblemente habrá una reorientación de las funciones que realizan algunas Secretaria de Estado y entre ellas se encuentra la Secretaria de la Función Pública, (SFP) quién es la encargada de realizar el combate contra la corrupción, la aplicación de la transparencia en las actividades que se realizan en toda la infraestructura federal, evitar la rapiña, el robo legal con la asignación de contratos del gobierno, algo común y cotidiano, etcétera.
En teoría e “intrínsecamente”, la SFP debería de aplicar lo que se conoce como el “Estado de Derecho”, que por cierto, es una de las principales promesas de campaña de Felipe Calderón, la cual considero que se podría conseguir si en la practica cotidiana de su gobierno, se empieza a realizar un proyecto de reestructuración de las funciones, actividades y estatus jurídico-estructural del personal de los Órganos Internos de Control, (OIC) a los cuales se le conoce también como las famosas Contralorías Internas que auditan el manejo de los recursos económicos, el presupuesto federal.
La norma dice que el Secretario de la Función Pública y el Presidente de la Republica nombran al Titular del OIC, pero es preciso señalar que en la practica existe una fuerte influencia “por parte del titular de la Dependencia o Institución Pública Federal” para elegir al Contralor Interno, lo cual representa intrínsecamente una falta de transparencia e imparcialidad, porque en la practica se traduce en un grave, serio y formal conflicto de intereses, porque el Titular del Órgano Interno de Control se convierte en una especie de “juez y parte”. Aunado a lo anterior, éste (y la mayoría del personal del OIC) recibe su sueldo, prestaciones, bonos especiales, etcétera, del presupuesto de la Dependencia Oficial donde presta sus servicios, ¿luego entonces?, ¿acaso existe una imparcialidad, transparencia y la codiciada vacuna contra un conflicto de intereses que permita establecer las bases para un programa de combate a la corrupción?
Pondremos ejemplos que se dan a diario, donde realmente se da la esencia de la corrupción que daña a la sociedad y al país entero, la cual con toda impunidad se da en forma legal, porque lamentablemente se aplica tal y como se aplica la justicia en México; al ciudadano humilde que se roba un pan por hambre o necesidad por no tener trabajo, “casi siempre se le aplica una condena de muchos años de prisión”, pero a los delincuentes de cuello blanco, que en su mayoría son los directivos y funcionario públicos federales, que roban miles de millones de pesos y que son los que verdaderamente ocasionan el quebranto patrimonial y el robo a la nación, ¿no les pasa nada?, casi siempre los absuelven, ¿porqué será?
Existe tanta impunidad y complicidad legal para evitar que se les aplique una sanción a estos funcionarios públicos federales, que hoy en día ya existe un “seguro de quebranto patrimonial”, el cual puede comprarse a un precio muy económico, este seguro normalmente los cubre de cualquier responsabilidad en que hayan incurrido, o delito que se les haya descubierto, porque normalmente si tiene el inculpado buenas relaciones con el poder político y económico, ¿no pasa nada?, recuerde los múltiples ejemplos de funcionarios públicos que han sido inhabilitados por la SFP y hoy están ocupando puestos de Diputados Federales o Senadores, ¿a pesar de habérseles comprobado fraudes y robo a la Nación?
Otro ejemplo, donde se comprueba realmente cómo funcionan los OIC, y que demuestra que ¿únicamente cuidan los centavos y descuidan los pesos? salio en una denuncia publicada el pasado 20 de octubre de 2006 en un periódico de circulación nacional, “Uno mas Uno”, aquí se comprueba y demuestran casos de corrupción de la Financiera Rural, S.N.C. y la Universidad Autónoma de Nuevo León, se denuncia la creación de una empresa fantasma dedicada a vender programas de software, por cierto piratas, a la Financiera Rural, la cual fue creada por esta universidad que es estatal y oficial, utilizando ilegalmente como personal a becarios, a los cuales se les ha estado violando constantemente sus derechos laborales y humanos, etcétera.
Entrevistamos en Dependencias e Instituciones Oficiales a personal de todos los niveles jerárquicos al respecto y simplemente se les realizo cinco simples preguntas; 1) ¿Conoce algún caso de corrupción, 2) ¿Principalmente quién realiza o motiva esta corrupción, 3) ¿Por qué no denuncia la corrupción si esta obligado por Ley, 4) ¿Considera usted que el OIC cumple con su funciones y actividades 5) ¿Tiene confianza en el Órgano Interno de Control para realizar una denuncia? La respuestas de los entrevistados fueron unánimes en su mayoría, también coincidieron con lo expuesto en este artículo, porque respondieron que en el aire se respiraba la corrupción, coinciden que casi siempre es promovida por los niveles de funcionarios que toman las decisiones ejecutivas, que no denuncian por temor a represalias y a perder sus empleos, o que “con trampas los fueran a involucrar”, y lo mas triste, fue una respuesta unánime al responder que no le tienen confianza a la Secretaria de la Función Pública, porque consideraron que no veía nada, y tampoco actuaba donde debería hacerlo.
Por: Carlos Munguia Rodríguez
pluma_dorada1@hotmail.com
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En los pasillos de la casa de transición del Presidente electo de México, Felipe Calderón Hinojosa se habla y se ha escuchado que posiblemente habrá una reorientación de las funciones que realizan algunas Secretaria de Estado y entre ellas se encuentra la Secretaria de la Función Pública, (SFP) quién es la encargada de realizar el combate contra la corrupción, la aplicación de la transparencia en las actividades que se realizan en toda la infraestructura federal, evitar la rapiña, el robo legal con la asignación de contratos del gobierno, algo común y cotidiano, etcétera.
En teoría e “intrínsecamente”, la SFP debería de aplicar lo que se conoce como el “Estado de Derecho”, que por cierto, es una de las principales promesas de campaña de Felipe Calderón, la cual considero que se podría conseguir si en la practica cotidiana de su gobierno, se empieza a realizar un proyecto de reestructuración de las funciones, actividades y estatus jurídico-estructural del personal de los Órganos Internos de Control, (OIC) a los cuales se le conoce también como las famosas Contralorías Internas que auditan el manejo de los recursos económicos, el presupuesto federal.
La norma dice que el Secretario de la Función Pública y el Presidente de la Republica nombran al Titular del OIC, pero es preciso señalar que en la practica existe una fuerte influencia “por parte del titular de la Dependencia o Institución Pública Federal” para elegir al Contralor Interno, lo cual representa intrínsecamente una falta de transparencia e imparcialidad, porque en la practica se traduce en un grave, serio y formal conflicto de intereses, porque el Titular del Órgano Interno de Control se convierte en una especie de “juez y parte”. Aunado a lo anterior, éste (y la mayoría del personal del OIC) recibe su sueldo, prestaciones, bonos especiales, etcétera, del presupuesto de la Dependencia Oficial donde presta sus servicios, ¿luego entonces?, ¿acaso existe una imparcialidad, transparencia y la codiciada vacuna contra un conflicto de intereses que permita establecer las bases para un programa de combate a la corrupción?
Pondremos ejemplos que se dan a diario, donde realmente se da la esencia de la corrupción que daña a la sociedad y al país entero, la cual con toda impunidad se da en forma legal, porque lamentablemente se aplica tal y como se aplica la justicia en México; al ciudadano humilde que se roba un pan por hambre o necesidad por no tener trabajo, “casi siempre se le aplica una condena de muchos años de prisión”, pero a los delincuentes de cuello blanco, que en su mayoría son los directivos y funcionario públicos federales, que roban miles de millones de pesos y que son los que verdaderamente ocasionan el quebranto patrimonial y el robo a la nación, ¿no les pasa nada?, casi siempre los absuelven, ¿porqué será?
Existe tanta impunidad y complicidad legal para evitar que se les aplique una sanción a estos funcionarios públicos federales, que hoy en día ya existe un “seguro de quebranto patrimonial”, el cual puede comprarse a un precio muy económico, este seguro normalmente los cubre de cualquier responsabilidad en que hayan incurrido, o delito que se les haya descubierto, porque normalmente si tiene el inculpado buenas relaciones con el poder político y económico, ¿no pasa nada?, recuerde los múltiples ejemplos de funcionarios públicos que han sido inhabilitados por la SFP y hoy están ocupando puestos de Diputados Federales o Senadores, ¿a pesar de habérseles comprobado fraudes y robo a la Nación?
Otro ejemplo, donde se comprueba realmente cómo funcionan los OIC, y que demuestra que ¿únicamente cuidan los centavos y descuidan los pesos? salio en una denuncia publicada el pasado 20 de octubre de 2006 en un periódico de circulación nacional, “Uno mas Uno”, aquí se comprueba y demuestran casos de corrupción de la Financiera Rural, S.N.C. y la Universidad Autónoma de Nuevo León, se denuncia la creación de una empresa fantasma dedicada a vender programas de software, por cierto piratas, a la Financiera Rural, la cual fue creada por esta universidad que es estatal y oficial, utilizando ilegalmente como personal a becarios, a los cuales se les ha estado violando constantemente sus derechos laborales y humanos, etcétera.
Entrevistamos en Dependencias e Instituciones Oficiales a personal de todos los niveles jerárquicos al respecto y simplemente se les realizo cinco simples preguntas; 1) ¿Conoce algún caso de corrupción, 2) ¿Principalmente quién realiza o motiva esta corrupción, 3) ¿Por qué no denuncia la corrupción si esta obligado por Ley, 4) ¿Considera usted que el OIC cumple con su funciones y actividades 5) ¿Tiene confianza en el Órgano Interno de Control para realizar una denuncia? La respuestas de los entrevistados fueron unánimes en su mayoría, también coincidieron con lo expuesto en este artículo, porque respondieron que en el aire se respiraba la corrupción, coinciden que casi siempre es promovida por los niveles de funcionarios que toman las decisiones ejecutivas, que no denuncian por temor a represalias y a perder sus empleos, o que “con trampas los fueran a involucrar”, y lo mas triste, fue una respuesta unánime al responder que no le tienen confianza a la Secretaria de la Función Pública, porque consideraron que no veía nada, y tampoco actuaba donde debería hacerlo.
Por: Carlos Munguia Rodríguez
pluma_dorada1@hotmail.com
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