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El Gobierno de México ha desarrollado un sólido marco regulatorio en el sector de autotransporte, en el que se da la máxima prioridad al aspecto de seguridad en la operación de las flotas de camiones.
La regulación que el Gobierno Mexicano ha desarrollado tiene un alto grado de actualización internacional y se enfoca en:
a) especificaciones del equipo de seguridad del vehículo;
b) transporte de materiales peligrosos;
c) normas de inspección de vehículos;
d) límites máximos de emisión de contaminantes;
e) especificaciones para autobuses;
f) expedición de licencias de conducir;
g) pesos y dimensiones de vehículos; y
h) normas de operación de seguridad, incluyendo normas sobre límites de velocidad
Además de las regulaciones anteriores, México exige la aplicación de normas adicionales sobre manufactura de vehículos similares a las aplicadas por los EE.UU.
Implantación
En México, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es la entidad responsable de la supervisión y cumplimento de estas regulaciones y se hace cargo de:
a) los criterios aplicables, y su verificación mediante supervisión e inspecciones en carretera de vehículos comerciales,
b) los procedimientos para determinar en qué casos un vehículo ha incumplido la normatividad correspondiente y, en consecuencia, debe quedar “fuera de servicio”.
La SCT cuenta con 300 inspectores responsables de realizar la supervisión de vehículos comerciales. Adicionalmente, existen 5,000 elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) que llevan a cabo las mencionadas verificaciones. Inspectores clave han recibido capacitación de especialistas estadounidenses y, a su vez, participan en la capacitación de toda la planta de supervisión de la SCT.
Emisiones
México cuenta hoy en día con normas que establecen límites permisibles muy estrictos para la emisión de hidrocarburos, monóxido de carbono, óxidos de nitrato y vehículos que utilizan motores de diesel. Los vehículos comerciales son sujetos a inspecciones de emisiones de contaminantes cada seis meses, las cuales se realizan a través de 230 estaciones de verificación móviles, administradas por el sector privado, y localizadas a lo largo del territorio mexicano.
Compatibilización de Normas
Desde la firma del TLCAN en 1992, México ha trabajado con EE.UU. y Canadá para hacer compatibles las regulaciones del autotransporte en América del Norte Por ejemplo, en los criterios para la expedición de licencias de conductores, registros de horas de servicio y normas médicas para aplicación a conductores.
Normas sobre pesos y dimensiones
Los acuerdos sobre pesos y dimensiones entre México y EE.UU empezaron en 1987 con Grupos de Trabajo Bilateral y posteriormente fue retomado en 1993 por el Subcomité de Normas de Transporte del TLCAN.
En 1998, las Partes acordaron que, debido a la complejidad y diferencia en los marcos regulatorios de los tres países, se respetaría la normatividad existente en materia de pesos y dimensiones en cada país del TLCAN, y en caso de que un autotransportista esté interesado en prestar servicios transfronterizos, éste tendrá que cumplir con los requisitos y disposiciones que se aplican en el territorio al que se ingresa.
En el caso de México, la norma aplicable a pesos y dimensiones fue publicada en 1997 y revisada en 2002. La verificación del cumplimento de esta norma se hace a través de estaciones de peso y básculas móviles, las cuales se han colocado en puntos estratégicos de las carreteras federales, incluyendo en la zona fronteriza y puertos de entrada al país.
Desde el año 2000, la SCT ha construido siete estaciones para la medición del peso de los vehículos con el fin de reducir los accidentes ocasionados por el sobrepeso y la inseguridad que pueden representar algunos vehículos. Estas estaciones son similares a las que se encuentran operando en California y en todo EE.UU. Para el año 2008 se espera contar con un total de 60 estaciones en todo el país.
Actualmente la SCT, a través de la Subsecretaría de Transporte, trabaja con distintos grupos de transportistas para homogeneizar los criterios en materia de pesos y dimensiones, abordando cuatro aspectos: daño a carreteras, afectación a puentes, seguridad de otros usuarios de carreteras y tráfico. Es previsible que en el transcurso de este año se emita una nueva norma más acorde con los parámetros internacionales, que beneficie a la sociedad en su conjunto sin afectar la competitividad y eficiencia de los transportistas.
Prevención de accidentes
En México, durante 2006 ocurren 7,500 accidentes que involucran unidades del servicio público federal en carreteras federales. Este número es la mitad de los accidentes que ocurrieron en el 2000.
La SCT tiene identificado que más del 70 por ciento de estos accidentes son ocasionados por errores humanos. Por ello, y con el fin de prevenir el mayor número de accidentes posible, la SCT ha emprendido acciones en materia de:
Entrenamiento y capacitación de conductores. En México, los conductores comerciales que ingresan a esta actividad reciben 155 horas de entrenamiento mientras que los conductores con licencia y con experiencia en carretera reciben un mínimo de 16 horas de entrenamiento cada dos años.
Implementación de diversos programas de control y supervisión, como el 30-Delta que consiste en realizar revisiones médicas a conductores en actividad. Otra de las acciones que ha demostrado su efectividad es el apoyo de sistemas de radar para detectar y sancionar a aquellos conductores que exceden los límites de velocidad permitidos en las carreteras federales.
Desarrollo de programas permanentes de detección de drogas y alcohol en conductores que transitan por carreteras federales, mediante operaciones policíacas en carreteras y en terminales de pasajeros.
En periodos vacacionales, se intensifican los operativos en las terminales centrales de pasajeros para verificar que los servicios de autotransporte cumplan con los estándares de seguridad establecidos por la SCT.
Pruebas de alcohol y drogas
La Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte de la SCT ha logrado avances sustantivos en el área de prevención de accidentes en carreteras mediante la verificación de la aptitud psicofísica del personal. Esta verificación es realizada mediante las siguientes pruebas:
Psicofísica para revalidar o recuperar la licencia o para la reevaluación de la aptitud.
Médica en operación para garantizar las condiciones de seguridad en carreteras relacionadas con el factor humano.
Toxicológica para detectar abuso de drogas.
De alcohol para determinar su posible presencia en operadores de transporte.
La información que se obtiene de las pruebas anteriores y su cruce con otras variables (nombre del conductor, dirección, teléfono, expediente médico, huellas digitales, registro fiscal, entre otros) puede ser verificada en una base de datos que el Sistema Integral de Medicina Preventiva en el Transporte de la SCT actualiza regularmente. Esta base de datos puede ser verificada en Internet a fin de facilitar la comunicación entre el gobierno mexicano y otras instituciones.
La prueba psicofísica está certificada bajo la norma internacional de calidad ISO 9001:2000 y certificada por el Consejo de Salubridad General, el organismo mexicano más importante en la evaluación de la calidad de los servicios médicos. De 2001 a 2006 se aplicaron más de 800 mil de estas pruebas.
Respecto de la prueba médica en operación a conductores de autotransporte, durante el periodo 2001-2006, se realizaron más de 21 millones, lo que representa un promedio anual de 3.6 millones.
Las pruebas toxicológicas y de alcohol son parte de un programa integral permanente para detectar abuso de drogas y alcohol. Estas pruebas son realizadas en un laboratorio con tecnología de punta, cuyas instalaciones se encuentran en la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte de la SCT. Este laboratorio ha sido certificado bajo la norma internacional ISO 9001-2000 y cumple con estándares internacionales de calidad. El programa para detectar y evitar el abuso de drogas y alcohol es comparable con las disposiciones establecidas por la Administración de Servicios Mentales de Salud y Abuso de Sustancias de EE.UU., incluyendo la figura de “Médicos Revisores Oficiales” para realizar la prueba toxicológica y la toma de alcoholimetrías. De 2001 a 2006, se realizaron en promedio 333 mil pruebas al año.
Programa de renovación de la flota vehicular
Desde 2005, la SCT, junto con diversas instituciones de financiamiento como Nacional Financiera (NAFIN), han implementado programas financieros para apoyar a transportistas con el fin de renovar su flota vehicular. En virtud de lo anterior, el promedio de edad de la flota vehicular ha pasado de 13.5 años en 2005 a 13.3 años en 2006.
Resalta el hecho que los transportistas que realizarán operaciones transfronterizas, cuentan con una flota vehicular con 10 años de antigüedad.
Información y base de datos
Desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994, el Gobierno de México, con la asistencia del DOT de EE.UU., ha desarrollando diversas bases de datos que contienen información sobre: 1) autorizaciones otorgadas a transportistas, 2) licencias para conductores, 3) accidentes de transportistas y conductores mexicanos, 4) resultados de inspecciones y auditorias, 5) infracciones. Estas bases de datos son una pieza fundamental en el sistema de información sobre la operación de vehículos comerciales en México.
El DOT, mediante la Agencia Federal de Seguridad en el Transporte (FMCSA por sus siglas en inglés), tiene acceso a la información de la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF) de la SCT sobre vehículos, compañías y licencias. Respecto a información sobre accidentes e infracciones, la DGAF comparte con el DOT indicadores generales.
Licencias de conducir
A la fecha existen 429 mil operadores de autotransporte con licencia federal de conductor. Estos operadores deben cumplir con todos los requisitos médicos y de capacitación establecidos en la reglamentación nacional.
Registro de horas de servicio
La ley mexicana señala el cumplimiento del requisito de horas de servicio, especialmente en la transportación de materiales peligrosos y pasajeros. En la mayoría de los casos los transportistas cumplen con este requisito, a través de la implementación del Sistema Inteligente de Transporte, que consiste en un dispositivo electrónico en el vehículo que mediante claves de acceso contabiliza las horas de servicio del conductor en turno y las registra en una bitácora electrónica.
El artículo 62 BIS del Reglamento de Tránsito en Carreteras Federales regula las horas de servicio del conductor mediante el requisito de una bitácora, que contiene registros de toda aquella información que permita conocer el tiempo efectivo de manejo, con el fin de determinar el respectivo tiempo de descanso del conductor.
INDUSTRIA MEXICANA DE TRANSPORTE DE CARGA Y PASAJEROS
La flota vehicular de camiones de carga y de pasajeros en México es de alrededor de 557 mil vehículos, de los cuales 87 por ciento corresponde a transporte de carga. En 2006, 425 mil conductores obtuvieron su licencia, cumpliendo con todos los requisitos médicos y educativos que se solicitaron.
En 2005, existían aproximadamente 121 mil permisos para la transportación de carga, pasajeros y turismo, de los cuales 87 por ciento se otorgaron a propietarios únicos (hombres-camión) y el 13 por ciento a empresas.
LOS SERVICIOS DE TRANSPORTE DE CARGA HAN DEMOSTRADO SER SEGUROS
Los esfuerzos del Gobierno mexicano están reflejados en el mejoramiento de la competitividad y seguridad de la industria mexicana del autotransporte. En este sentido, y con base en información proporcionada por el DOT, por cada 100 mil vehículos de transporte de carga estadounidenses circulando en carreteras, se presentan nueve accidentes fatales. Por cada 100 mil vehículos de transporte de carga canadienses circulando en carretera, se presentan aproximadamente 28 accidentes fatales; y por cada 100 mil vehículos en carreteras mexicanas se presentan sólo cinco accidentes fatales.
Adicionalmente, los transportistas mexicanos de largo recorrido tienen una tasa de “fuera de servicio” de 15 por ciento, la cual es dos veces mejor que la tasa que se presenta en Estados Unidos.
Así mismo, se espera que, con la apertura de la frontera, muchos de los vehículos mexicanos con mayor antigüedad sean reemplazados con vehículos nuevos y más seguros que proveerán servicios de largo recorrido. Como resultado de lo anterior, los accidentes en la frontera disminuirán, junto con los niveles de contaminación en la zona comercial.
MEJORANDO LA COMPETITIVIDAD Y SEGURIDAD EN AMÉRICA DEL NORTE
La economía global ha sido transformada en los últimos años, debido fundamentalmente a la gradual eliminación de barreras en los flujos de bienes, servicios, capital y trabajo, así como a una marcada aceleración en el campo tecnológico y científico. Los avances tecnológicos han creado nuevas oportunidades para los negocios, a la vez que reducciones en los costos de transporte y comunicaciones han propiciado que la “ubicación” sea cada vez menos importante. Lo anterior, ha hecho que los gobiernos se vuelvan más sensibles a la necesidad de crear un ambiente de negocios favorable.
El TLCAN ha sido una herramienta invaluable para mejorar la competitividad de la región y continuará definiendo las reglas del comercio, otorgando certidumbre para las operaciones de negocios internacionales. México comparte el punto de vista estadounidense en la relación que existe entre seguridad y comercio internacional y a la necesidad de minimizar los posibles riesgos del terrorismo en el contexto del comercio internacional.
La eficientización de los servicios transfronterizos de carga en Norteamérica es uno de los principales elementos que brindará competitividad y seguridad en la región. Actualmente, la larga espera para cruzar la frontera, debido a inspecciones aduanales e intercambio de remolques, incrementa los costos de transportación y mina la competitividad de las exportaciones de Norteamérica.
La operación de los camiones mejorará el desempeño del sistema de transporte y estimulará la inversión. En este sentido, la eventual liberalización del sector de autotransporte es esencial, debido a que el 81 por ciento del comercio de México a EE.UU. se realiza por este medio (290 mil millones de dólares).
La eventual apertura efectiva de la frontera de los servicios de transporte de carga ayudará a profundizar el TLCAN y contribuirá a la prosperidad de la región. Al mismo tiempo, fortalecerá las relaciones comerciales, acelerará la inversión, mejorará la competitividad y, lo más importante, incrementará la seguridad en ambos lados de la frontera.
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