* Raúl Velasco, una de las víctimas de la Hepatitis C
* Fue infectado por una transfusión sanguínea antes de 1992
La epidemia de la Hepatitis C no respeta edad, sexo ni condición social. Antes de 1992, miles de mexicanos fueron infectados por este padecimiento por transfusiones sanguíneas no seguras que se realizaban en sus operaciones, ya que se desconocía la existencia de esta enfermedad.
Uno de los casos más famosos fue el del conductor Raúl Velasco, quien contrajo el virus al ser transfundido durante una cirugía de su corazón en la década de los 80. Este terrible mal lo obligó a dejar su carrera televisiva en 1998, cuando recibió un trasplante de hígado debido a la terrible cirrosis que padeció.Sin embargo su calidad de vida hasta el día de su muerte, acaecida el domingo 26 de noviembre de 2006, se vio mermada constantemente debido a las graves secuelas que deja esta enfermedad en el organismo.
La hepatitis C es una infección que se contrae por el virus VHC a través de la sangre, explica el doctor Francisco Sánchez, especialista del Instituto Nacional de Nutrición “Salvador Zubirán” (INNSZ).
La principal causa son las transfusiones sanguíneas, seguidas del uso de drogas endovenosas, los tatuajes y perforaciones, así como las relaciones sexuales donde hay contacto con sangre.
A nivel mundial se estima que esta enfermedad afecta a casi 150 millones de personas y en México se calcula que hay entre uno y dos millones de personas que están infectados por el virus de la Hepatitis C, la mayoría sin saberlo.
De acuerdo con el doctor Marco Olivera, responsable del área de transplantes de hígado del INNSZ, la hepatitis C se ha posicionado en los últimos años como la segunda causa principal de cirrosis hepática, sólo después de la ingesta de alcohol, pero su crecimiento es tal que en unos pocos años, será la principal causa de daño hepático a nivel nacional.
En nuestro país, la hepatitis C sigue siendo un problema poco conocido, ya que deben pasar cerca de 20 años para que las personas infectadas comiencen a sentir los primeros síntomas de este mal en su cuerpo, que se manifiestan por sangrados causados por la cirrosis hepática.
Aunque en la actualidad no hay una vacuna contra esta infección, hoy existen medicamentos que han demostrado en 50% de los casos controlar y negativizar el virus, lo que algunos especialistas han denominado como un gran adelanto médico.
“La terapia que se ofrece al infectado por el virus de la hepatitis C consiste en una combinación de interferón pegilado alfa 2b más ribavirina”, dijo el doctor Sánchez, gastroenterólogo del INNSZ.
Los últimos estudios revelan que esta combinación de medicamentos controlan el virus en cerca de 70% de los casos totales, lo que demuestra una eficacia muy alta en el control de este padecimiento.
Por último, el especialista recomendó a las personas que tienen factores de riesgo como haber sido transfundidos antes de 1992, tienen tatuajes o perforaciones en su cuerpo y usan o usaron drogas endovenosas realizarse una prueba Elisa para detectar el VHC y, en caso de ser positivo, acudir con un especialista para evitar los daños al hígado y tomar los medicamentos indicados.
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