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Para hacer frente a los incrementos en los costos del servicio de energía eléctrica, es posible aplicar unas cuantas medidas que le ayudarán a equilibrar gastos a lo largo de todo el año. He aquí una breve lista de recomendaciones:
1.- Cuando adquiera un producto eléctrico o electrodoméstico, busque el que tenga un menor consumo de electricidad. En el caso de electrodomésticos de gran tamaño, como es el caso de los refrigeradores, el seleccionar un refrigerador adecuado, puede significar un ahorro notable en su estado de cuenta de energía eléctrica. Las normas oficiales mexicanas de eficiencia energética para refrigeradores, contemplan el óptimo funcionamiento de éstos productos con una menor cantidad de electricidad. Según la Asociación de Normalización y Certificación, A.C. (ANCE), organismo encargado de verificar el cumplimiento, entre otras, de las normas oficiales mexicanas de eficiencia energética para productos electrodomésticos, los hogares que tienen refrigeradores fabricados hace más de 10 años, pagan una proporción de energía eléctrica mucho mayor que aquellos que cuentan con un refrigerador de fabricación reciente. Vale la pena hacer el esfuerzo de comprar uno nuevo, ya que a la larga, lo invertido en el aparato se recuperará en ahorro energético. Para saber qué marca o modelo le convienen, solicite siempre que le informen detalladamente de las características del refrigerador, fijándose que esté certificado por ANCE. De igual manera, procure colocar el refrigerador alejado de fuentes de calor, como suelen ser las estufas y contar con una adecuada ventilación.
2.- Algo básico: desconecte el televisor cuando no lo esté viendo y apague las luces y los aparatos eléctricos que no use. Aun cuando estén en “stand by” ya que aún en esta instancia los productos presentan un consumo de energía que puede parecer pequeño, pero supone un derroche innecesario. Además de ahorrar, estará contribuyendo a su seguridad y la de su familia.
3.- Aproveche la luz natural lo más que pueda. Pinte de colores claros su casa, ya que absorben menos luz. Cambie los focos tradicionales (incandescentes) por los de bajo consumo (lámparas fluorescentes compactas o lámparas fluorescentes autobalastradas). El precio de compra es mayor, pero estará amortizando la inversión en 2 años, pues consumen hasta un 80% menos y su tiempo de vida útil es hasta 8 veces más.
4.- En el caso de los calentadores de agua, también conocidos como boilers, es necesario mantenerlos en perfecto estado, para evitar fugas peligrosas y gastos sin sentido. Solo enciéndalos cuando requiera el agua caliente, ya que mantenerlo encendido, aunque solo sea en piloto, también implica un consumo inútil. También es importante que el calentador cuente con la certificación de ANCE, ya que con ello se cuenta con la certeza de que el producto cumple con las normas de eficiencia energética, teniendo en consecuencia un mejor rendimiento y funcionamiento de estos productos.
5.- La mayor parte de la energía eléctrica que consumen las lavadoras y lavavajillas, se utiliza para el calentamiento del el agua del lavado, por eso es fundamental optar por un aparato con programas cortos o lavado en agua fría, llegándose a obtener una reducción de hasta el 25% en tiempo de lavado y consumo de energía. Se recomienda también recurrir a la lavadora cuando se tenga la cantidad suficiente de ropa, evitando con esto el uso innecesario en pocas prendas, mismas que se pueden lavar a mano.La aplicación de las medidas de ahorro energético sugeridas, implican un desembolso inicial, pero el ahorro que supone la energía utilizada lo recupera en poco tiempo. Un pequeño cambio hoy, significa un enorme beneficio durante muchos años.
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Para hacer frente a los incrementos en los costos del servicio de energía eléctrica, es posible aplicar unas cuantas medidas que le ayudarán a equilibrar gastos a lo largo de todo el año. He aquí una breve lista de recomendaciones:
1.- Cuando adquiera un producto eléctrico o electrodoméstico, busque el que tenga un menor consumo de electricidad. En el caso de electrodomésticos de gran tamaño, como es el caso de los refrigeradores, el seleccionar un refrigerador adecuado, puede significar un ahorro notable en su estado de cuenta de energía eléctrica. Las normas oficiales mexicanas de eficiencia energética para refrigeradores, contemplan el óptimo funcionamiento de éstos productos con una menor cantidad de electricidad. Según la Asociación de Normalización y Certificación, A.C. (ANCE), organismo encargado de verificar el cumplimiento, entre otras, de las normas oficiales mexicanas de eficiencia energética para productos electrodomésticos, los hogares que tienen refrigeradores fabricados hace más de 10 años, pagan una proporción de energía eléctrica mucho mayor que aquellos que cuentan con un refrigerador de fabricación reciente. Vale la pena hacer el esfuerzo de comprar uno nuevo, ya que a la larga, lo invertido en el aparato se recuperará en ahorro energético. Para saber qué marca o modelo le convienen, solicite siempre que le informen detalladamente de las características del refrigerador, fijándose que esté certificado por ANCE. De igual manera, procure colocar el refrigerador alejado de fuentes de calor, como suelen ser las estufas y contar con una adecuada ventilación.
2.- Algo básico: desconecte el televisor cuando no lo esté viendo y apague las luces y los aparatos eléctricos que no use. Aun cuando estén en “stand by” ya que aún en esta instancia los productos presentan un consumo de energía que puede parecer pequeño, pero supone un derroche innecesario. Además de ahorrar, estará contribuyendo a su seguridad y la de su familia.
3.- Aproveche la luz natural lo más que pueda. Pinte de colores claros su casa, ya que absorben menos luz. Cambie los focos tradicionales (incandescentes) por los de bajo consumo (lámparas fluorescentes compactas o lámparas fluorescentes autobalastradas). El precio de compra es mayor, pero estará amortizando la inversión en 2 años, pues consumen hasta un 80% menos y su tiempo de vida útil es hasta 8 veces más.
4.- En el caso de los calentadores de agua, también conocidos como boilers, es necesario mantenerlos en perfecto estado, para evitar fugas peligrosas y gastos sin sentido. Solo enciéndalos cuando requiera el agua caliente, ya que mantenerlo encendido, aunque solo sea en piloto, también implica un consumo inútil. También es importante que el calentador cuente con la certificación de ANCE, ya que con ello se cuenta con la certeza de que el producto cumple con las normas de eficiencia energética, teniendo en consecuencia un mejor rendimiento y funcionamiento de estos productos.
5.- La mayor parte de la energía eléctrica que consumen las lavadoras y lavavajillas, se utiliza para el calentamiento del el agua del lavado, por eso es fundamental optar por un aparato con programas cortos o lavado en agua fría, llegándose a obtener una reducción de hasta el 25% en tiempo de lavado y consumo de energía. Se recomienda también recurrir a la lavadora cuando se tenga la cantidad suficiente de ropa, evitando con esto el uso innecesario en pocas prendas, mismas que se pueden lavar a mano.La aplicación de las medidas de ahorro energético sugeridas, implican un desembolso inicial, pero el ahorro que supone la energía utilizada lo recupera en poco tiempo. Un pequeño cambio hoy, significa un enorme beneficio durante muchos años.
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